Cómo elaborar un Elevator Pitch

noviembre 16th, 2021

elevator pitch

¿Y si solo dispusieses de 2 minutos para contar tu idea? ¿Y si solo tienes una oportunidad para venderte como el mejor candidato? Ya sea para vender un producto o para conseguir un puesto de trabajo, necesitamos saber vender de forma impactante y en poco tiempo; necesitamos saber cómo elaborar un elevator pitch de calidad.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de elevator pitch? Nos referimos a ese discurso de venta o auto-venta que podríamos realizar en el tiempo que pasamos en un ascensor si nos encontrásemos con la persona indicada. Es decir, en un discurso sobre nosotros o nuestro proyecto impactante que dure menos de 3 minutos.

Un elevator pitch o lanzamiento de ascensor es la forma de contarle a tu posible cliente, inversor o empleador cómo puedes ayudarle. Y es bueno tenerlo preparado ya que, como su propio nombre indica, la oportunidad puede surgir en cualquier momento, como en el interior de un ascensor.

Para desarrollar un buen discurso de presentación debemos recordar los puntos claves que incluye un elevator pitch y adaptarlo a nosotros mismos. La naturalidad es un factor muy valioso en este momento pero la planificación nos ayudará a obtener el mejor resultado:

  1. Contexto. Una pequeña introducción, saludo y nombre por ejemplo, es necesario para empezar a hablar. No es necesario que nos entretengamos en frases hechas o banales. Nuestro tiempo y el de quien nos escucha es valioso.
  2. Frase gancho. El objetivo es llamar la atención o impactar desde el primer momento. Tal vez un dato curioso que tenga que ver con lo que vendrá a continuación como “¿sabías que los entrevistados en días lluviosos tienen peores resultados que lo que son entrevistados en días soleados? Con ello conseguiremos captar la atención.
  3. Necesidad que cubrimos. Es el momento de explicar el problema, en qué nos vamos a centrar. Enlazarlo con nuestro dato curioso será una puerta de entrada perfecta para posicionar a nuestro oyente en un estado de apertura y escucha.
  4. Solución. Llegamos al punto en que tenemos que exponer cómo solucionamos nosotros el problema, cómo nuestro producto da respuesta al conflicto planteado. Explica el proceso.
  5. Competencia. No nos podemos olvidar de nuestros competidores, aunque no es necesario nombrarlos. Aquí, repasaremos lo que se está haciendo hasta ahora, lo que la competencia ofrece para cubrir la necesidad o solventar el problema.
  6. Ventajas. ¿Por qué nosotros? ¿Qué ventajas podemos aportar frente a las otras opciones? Al menos debemos destacar una principal ventaja frente a los demás que nos haga resaltar del resto.
  7. Relevancia. Para fortalecer nuestras ventajas, podemos aportar ideas que refuercen nuestra posición, nuestra figura como mejor opción, nuestros resultados, nuestros progresos conseguidos.
  8. Conclusión. Y, al igual que la apertura, el cierre es importante para tener éxito en nuestra exposición. Siempre debe incluir una llamada a la acción. Puede ser una cita, una reunión, un intercambio de teléfonos para seguir explicando el producto, la idea o nuestra marca personal. Es necesario que todo el trabajo tenga la finalidad y esté en línea con este último paso.

No tenemos que preocuparnos si no conseguimos todos los objetivos propuestos, pero es esencial enfocarnos en conseguir una acción. Incluso si lo que obtenemos es una respuesta negativa hemos conseguido algo. En este supuesto pedir feedback de la negativa nos ayudará para las siguientes oportunidades que se nos presenten.

Un buen ejemplo de situación elevator pitch puede ser una entrevista de trabajo, donde queremos resaltar todas nuestras fortalezas y lo que podemos aportar. O en una reunión donde se exponen diferentes proyectos o soluciones a un problema y creemos haber dado con la mejor opción.

Oportunidades para desplegar nuestras habilidades con el elevator pitch se nos presentan más a menudo de lo que creemos y ahora podemos estar preparados.

También te puede interesar

Leave Your Comment